El pasado sábado 12 de enero de 2019 se celebró en Alicante la tradicional comida de Navidad de la TDA, que al retrasarse hasta enero la hemos denominado comida de Hermandad. Pero lo importante no era el nombre sino disfrutar juntos todas las generaciones de la tuna y pasar una jornada de convivencia, canciones y risas.
A eso de las 14:00 horas y aprovechando que a esta convocatoria nos habíamos reunido mas de 50 tunos, nos hicimos un par de fotos para inmortalizar el momento, ya que no siempre podemos contar con tanta afluencia de becas. Y así quedaron, dejando constancia de un exitoso año 2018 que ya dejamos atrás esperanzados en el 2019 nos depare también buenos momentos.
La comida se celebró en el restaurante El Buen Comer de la calle Mayor. Una organización perfecta, comida abundante, bebidas frías y canciones al viento, que mas se puede pedir.
Como cada año se entregan placas de reconocimiento a una serie de tunos que han aportado durante años lo mejor de si mismos a esta Rondadora institución. En esta ocasión le tocó a tres compañeros becados en 1989, que fueron aclamados y vitoreados por el resto de compañeros del “Negro Mester”.
En esta ocasión los dignos merecedores de las Placas de la TDA fueron.:
Vestringe, el rey del timple y el destemple, que con su alegría nos lleva alegrando las marchas mas de 30 años. Enhorabuena Andrés
Mosca. El único pandereta del universo al que jamás se le ha caído un platillo de la pandereta, amigo de todos y de carácter conciliador, lleva más de 30 años sin faltar a un certamen. Enhorabuena Alejandro.
Y por último le llegó el turno a nuestro incombustible Bandera el Mutante. Rey del pistacho y la avellana, que mueve la bandera desde hace 30 años con el mismo entusiasmo que el primer día. Enhorabuena Mutans, si no existieras habría que inventarte pues esta tuna no sería lo mismo sin ti.
Y entre risas y canciones se nos hicieron las 6 de la tarde y nos fuimos cada uno para su casa a taparse con una mantita y hacer un sudoku viendo “Sálvame de Luxe” ….¿Ha colado?
Bueno esto ya es otra historia que será contada otro día … o no.
Nos vemos en los bares.